Quítale el azucar a la Semana Santa.
Ya estamos a punto de llegar a Semana Santa. Estas fechas son muy deseadas para muchos, ya que suponen un parón dentro del frenético ritmo de nuestras vidas antes de que llegue el verano. Disfrutaremos de unos días para descansar, estar con los nuestros, relajarnos y seguir alguna que otra tradición de estas fechas.
Y es que, cada vez que hay una festividad (Navidad, cumpleaños, bodas…) aparece la comida de por medio. En muchas ocasiones esta comida va vinculada a tradiciones y a platos típicos de cada región y muchas otras, simplemente, es porque relacionamos la comida con las emociones y el placer. Y es que, sin duda, las emociones se sientan a la mesa, y si no se sabe gestionar, puede acarrear algunos problemas para nuestra salud. Sin embargo, el principal problema no es comer para celebrar algo, sino que el principal problema recae en que tipo de alimentos comemos para celebrarlo.
Sabiendo esto, la Semana Santa, no es una excepción. Vamos a ver qué platos típicos, sobretodo postres, encontraremos en estas fechas que vienen:
Las torrijas. Ingredientes: pan, leche, huevo, canela, licor y azúcar. Frito.torrijas
La mona de pascua. Ingredientes: harina, leche, huevos, canela, azúcar, chocolate. Horno
Los crespells. Ingredientes: manteca, azúcar, de aceite de oliva, de zumo de naranja, aceite de oliva, huevo y harina. Horno
Los pestiños. Ingredientes: harina, aceite de oliva, miel o azúcar, ajonjolí. Frito.
Buñuelos de cuaresma. Ingredientes: harina, huevo y azúcar. Frito.
Seguramente hay muchos más, y además en cada casa hay una versión diferente, ya se sabe, cada maestrillo tiene su librillo.
Si habéis mirado con atención os habréis dado cuenta de que el principal ingrediente que aparece es el AZÚCAR, así, en letras mayúsculas y negrita. Y es que, este polvo blanco, me da la sensación de que es omnipresente en nuestras vidas y os explico porqué.
En los últimos resultados del estudio ANIBES, de la Fundación Española de Nutrición (FEN), se concluye que el consumo medio de azúcar total entre los españoles es de 71,5 gramos al día (el 17% de la ingesta calórica), de 38,3 gramos (9,6%) de azúcar intrínseco y 28,8 gramos por jornada de azúcar libre (el 7,3% de la ingesta calórica).
Y esto ¿es mucho, lo justo o poco?
Pues bien el azúcar debe representar menos del 10% de las calorías ingeridas o del 5% si queremos beneficios adicionales para la salud. Según la OMS.
dieta-azucar-nin?osazucar ninaSi miramos este (7,3%) no parece que estemos tan mal, pero la cosa cambia cuando miramos detalladamente por edades, donde los niños y adolescentes son los mayores consumidores (en concreto, las jóvenes de entre 13 y 17 años: diariamente, toman el 10,8% de la energía de los azúcares libres). ¡Terrorífico!
Y esto, no parece que vaya a ir a menos, todo lo contrario, por lo que algo tendremos que hacer a modo individual si nos importa nuestra salud, porque por el momento no hay políticas globales, ni locales, que mejoren esta situación.
Así pues, si tomamos conciencia de ello, algo tendremos que hacer esta Semana Santa, para que este consumo de azúcar no se dispare todavía más.
Vamos a suponer que en Semana Santa, nos comemos:
3 torrijas que nos pueden aportar unos 15 g de azúcar.
1 trozo de mona de pascua, contando un trozo del bizcocho y otro de la figura de mona-de-chocolatechocolate, estamos en unos 20 g mínimo.
2 buñuelos, pueden aportar otros 15 g de azúcar.
Es decir, en total, unos 50 g de azúcar. Si se los sumamos a estos 71,5 gramos diarios que detallaban en el estudio, fácilmente se convertirán en 121,5 g de azúcar.
Para que os hagáis una idea de la cantidad que suponen 121,5 g de azúcar, pensar que cada cucharita de postre llena de azúcar contiene 5 g de azúcar, por lo que si nos tomamos 121,5 g de azúcar, son aproximadamente unas 24 cucharaditas de postre de azúcar que nos metemos entre pecho y espalda.
Sabiendo esto, ¿pensáis que quitarle algo de azúcar a la Semana Santa puede ser positivo?
Si la respuesta es sí, podéis seguir leyendo.
Algunas de las cosas que podéis hacer para disminuir esta cantidad inhumana de azúcar, pueden ser por ejemplo:
Hacer vuestra propia Mona de Pascua, usando primeras materias de calidad y mona-de-Pascua-casera–640x428disminuyendo la cantidad de azúcar que usáis o incluso anularla, poniendo fruta deshidratada o compota de fruta. Además, si la preparáis con vuestros hijos o ahijados, seguro que disfrutáis mucho más y ellos también tomaran conciencia de qué ingredientes contiene lo que se comen.
Podéis, pactar con vosotr@s mismos comer dichos postres, pero en menor cantidad. Es importante que os comprometáis en un número concreto y realista. Comer lo de tanto en tanto no es malo, siempre que se haga de manera consciente.
Podéis, no comprarlos, no cocinarlos y no comerlos.
Y dicho, esto, ¿crees que hay alguna otra manera de disfrutar de la Semana Santa que no sea alrededor de una mesa? ¿Qué es lo peor que puede pasar si no te comes esa torrija, ese buñuelo o ese trozo de mona? ¿Y lo mejor?
Os dejo estas preguntas de reflexión previas a estos días, donde el azúcar reinará en las casas.
Feliz y sana Semana Santa.
Artículo escrito por: Lara Lombarte. nº col: CAT502
Publicado en: http://www.nutritionalcoaching.com/blog/coaching-nutricional/quitale-azucar-la-semana-santa/